Operaciones de transporte urbano

La minimización de las emisiones en un área metropolitana tiene que ver en gran medida con la tecnología de los vehículos y la fuente de energía. La mejor manera de abordar el desafío depende de varios factores, como la legislación, la infraestructura y las capacidades, y el tipo de ruta. En muchas ciudades, se han electrificado rutas específicas, mientras que en otros lugares, la mitigación se maneja a través de autobuses eficientes de bajas emisiones que funcionan con combustibles renovables.

Independientemente de la situación y de los requisitos previos específicos, la amplia cartera de trenes motrices y las soluciones completas de Scania empoderan a las autoridades y operadores en el camino hacia la sostenibilidad al ayudar a implementar la tecnología más adecuada para las condiciones locales. Y siempre con un enfoque responsable.

Para lograr las operaciones más eficientes desde el punto de vista energético, es necesario tener en cuenta el impacto tanto de la tecnología del producto como de los factores de uso. En el caso de los autobuses eléctricos, el bajo consumo de energía repercute en la autonomía operativa, mientras que los autobuses de combustión se benefician de un menor consumo de combustible y de menos emisiones. Scania aborda el consumo de energía desde todos los ángulos. 

A través de trenes motrices y autobuses de calidad y eficiencia energética especificados para la operación, garantizamos un bajo consumo de energía sin comprometer factores como el rendimiento y la capacidad de pasajeros. Además, con nuestras funcionalidades de asistencia al conductor y nuestros excelentes servicios de mantenimiento, se puede optimizar el uso del vehículo, minimizando aún más el consumo.

La seguridad vial es de suma importancia en entornos urbanos concurridos, donde las condiciones para los conductores de autobuses suelen ser estresantes. Con el fin de evitar accidentes, los autobuses Scania están equipados con sistemas de seguridad de última generación, como la gestión de zonas y ADAS, que cumplen o incluso superan las normativas. Estos sistemas pueden garantizar que los vehículos respeten las limitaciones de velocidad, ayudar al conductor aumentando su conciencia del entorno y también ayudar a controlar el vehículo cuando sea necesario. 

Junto con otras características de seguridad, desempeñan un papel clave en la mitigación de riesgos y la protección de conductores, pasajeros, peatones, ciclistas y otros usuarios de la carretera por igual.