El compromiso de Scania con los vehículos eléctricos con batería
El objetivo de Scania es ser líder a la hora de promover el cambio hacia un sistema de transporte sostenible. Los vehículos eléctricos de batería serán la herramienta principal para impulsar este cambio y hacer posibles soluciones de transporte sin emisiones de carbono, con una mayor economía en el transporte para los clientes.
El rápido desarrollo de soluciones eléctricas para vehículos de gran tonelaje incluye el rápido avance de la tecnología de las baterías con respecto a la capacidad de almacenamiento de energía por kg. El tiempo de carga, los ciclos de carga y el ahorro por kg están mejorando rápidamente. Esto significa que estas soluciones serán más rentables, sobre todo en aplicaciones repetitivas y predecibles. Poco a poco irán sustituyendo las soluciones de Scania de energía fósil y biocombustible líderes en la industria en la mayoría de las aplicaciones de transporte.
“Observamos que las soluciones eléctricas con batería son la primera tecnología sin emisiones de escape que llega al mercado en general. Para el cliente, un vehículo eléctrico con batería requiere menos reparaciones que uno convencional, lo que significa un mayor tiempo de actividad y mejores costes por km u hora de operaciones. Hemos aprendido mucho del segmento de autobuses, donde la transformación comenzó antes y en el que las opciones eléctricas con batería tienen una gran demanda. El momento de actuación de Scania en ese segmento no fue óptimo, sin embargo, aportó experiencias positivas y actualmente estamos acelerando nuestro avance con la nueva gama de autobuses Scania. También obtuvimos conocimientos básicos de gran utilidad a medida que fuimos ampliando el negocio de los camiones electrificados”, explica Alexander Vlaskamp, director de Ventas y Marketing de Scania.
La empresa ya ha lanzado un camión totalmente eléctrico, así como un camión híbrido enchufable. Dentro de unos años, Scania tiene pensado presentar camiones eléctricos para largas distancias que podrán transportar un peso total de 40 toneladas durante 4,5 horas, con una carga rápida durante el descanso obligatorio de 45 minutos de los conductores.
Para 2025, Scania espera que los vehículos eléctricos representen alrededor del 10 por ciento de nuestros volúmenes totales de ventas en Europa y, para 2030, se espera que el 50 por ciento de nuestros volúmenes totales de ventas corresponda a vehículos eléctricos.
Eléctrico de batería comparado con hidrógeno
Scania ha invertido en tecnologías de hidrógeno y actualmente es el único fabricante de vehículos de gran tonelaje con vehículos utilizados en operaciones de los clientes. Los ingenieros han obtenido conocimientos de gran valor de estas primeras pruebas y continuarán con estas iniciativas. Sin embargo, en el futuro, el uso de hidrógeno para estas aplicaciones será limitado, ya que se necesita tres veces más electricidad renovable para accionar un camión de hidrógeno en comparación con un camión eléctrico con batería. Se pierde una gran cantidad de energía en la producción, distribución y conversión de nuevo a electricidad.
También es necesario tener en cuenta la reparación y el mantenimiento. El coste de un vehículo de hidrógeno será más alto que el de un vehículo eléctrico con batería, ya que sus sistemas son más complejos, como el sistema de refrigeración y de aire. Por otro lado, el hidrógeno es un gas volátil que requiere más mantenimiento para garantizar la seguridad.
Sin embargo, el hidrógeno constituye una forma prometedora de energía; es una buena forma de almacenar energía durante ciclos largos y desempeñará una función importante en la descarbonización si se produce de una manera respetuosa con el medio ambiente. Scania espera obtener acero de origen no fósil para sus camiones, ya que el hidrógeno desempeñará una función más importante en varias industrias.
Las pilas de combustible estacionarias son un componente importante del sistema de carga eléctrica. Esta solución es especialmente prometedora en áreas con abundante energía renovable y en zonas rurales alejadas de la red eléctrica principal.
“Para hacer lo mejor para la economía de funcionamiento total de nuestros clientes y para nuestro planeta, no descartamos ninguna posibilidad. Está claro que el enfoque de Scania en la perspectiva actual, así como a corto plazo, es una combinación de combustibles renovables y de vehículos eléctricos con batería. Básicamente es lo que contemplamos para todos los segmentos”, prosigue Vlaskamp.
Comprometidos con más productos eléctricos
Los objetivos climáticos basados en la ciencia de Scania harán que la empresa reduzca las emisiones de CO2 de sus propias operaciones en un 50 por ciento para 2025, así como las emisiones de los vehículos de los clientes en un 20 por ciento durante el mismo periodo. Para cumplir estos objetivos de largo alcance, el enfoque de Scania se basa en lo que se denomina "del pozo a la rueda", que es más estricto que muchas de las normativas y legislaciones que se avecinan y que se centran en el concepto "del depósito a la rueda".
La empresa se compromete a lanzar al menos una nueva aplicación de producto eléctrico en el segmento de los autobuses y los camiones cada año. Al mismo tiempo, las inversiones sociales en una infraestructura sólida para los vehículos eléctricos con batería siguen siendo una prioridad.
“Scania se centra en los negocios de nuestros clientes. Los transportistas deben poder seguir realizando tareas de forma sostenible a un coste razonable”, concluye Vlaskamp.