En 2050 se dejarán de utilizar combustibles fósiles en el transporte comercial
24 DE MAYO DE 2018
Conseguir un sistema de transporte comercial sin combustibles fósiles en el plazo establecido por el Acuerdo de París no solo es posible, también es atractivo económicamente desde una perspectiva social. Esta es la conclusión clave del estudio en el que trabaja Scania.
"Es posible conseguir el objetivo de cero emisiones de CO2 en nuestro sector dentro del plazo establecido por el Acuerdo de París, pero será necesario cambiar a una velocidad sin precedentes, además de contar con el compromiso de los sectores público y privado" declara Henrik Henriksson, presidente y CEO de Scania.
Scania ha realizado un análisis exhaustivo revisado por un tribunal académico externo, que demuestra la existencia de varios caminos para acabar con las emisiones de carbono. Este análisis ha hecho un seguimiento de los pasos necesarios para llegar a las cero emisiones en 2050 mediante un enfoque de modelado retrospectivo, y se ha demostrado la viabilidad de varios caminos paralelos. Esta investigación abarca tres segmentos de transporte: larga distancia, distribución y autobuses urbanos, y cuatro países: Suecia, Alemania, China y Estados Unidos.
"Podemos conseguir una reducción superior al 20 por ciento de las emisiones de CO2 si introducimos mejores soluciones en el sistema de transporte actual, como mejores rutas y mejor gestión de carga. Además, hay varias opciones de motores y combustibles para conseguir un futuro sin combustibles fósiles. Los biocombustibles ofrecen la mayor reducción de emisiones de CO2, y la electrificación es la más rentable", añade Henriksson.
La adopción generalizada de las nuevas tecnologías puede llevar mucho tiempo, pues el stock existente de vehículos se reduce con lentitud. Por lo tanto, para conseguir el objetivo de no utilizar combustibles fósiles en 2050, serán necesarios grandes cambios antes de 2025, entre los que se incluyen nuevas tecnologías e infraestructuras. Asimismo, es necesario que la tasa media de crecimiento mundial de las nuevas tecnologías de motores que no utilizan combustibles fósiles sea, al menos, de entre 5 y 10 puntos porcentuales al año, y que la penetración sea total antes de 2040.
Para alcanzar este objetivo, se deben aplicar cambios rápidos e inmediatos tanto en el sector de transportes como en los sectores auxiliares.
A continuación se incluyen las conclusiones clave de The Pathways Study: Achieving fossil-free commercial transport by 2050 (El estudio Pathways: consiguiendo un transporte sin combustibles fósiles para 2050):
• Logística más inteligente: Si se optimizan los sistemas, por ejemplo, mediante la mejora de las rutas y la gestión de cargas, se pueden reducir las emisiones de carbono más del 20 por ciento. El resto se conseguirá a través de motores y combustibles alternativos.
• Electrificación: El crecimiento de los vehículos con baterías eléctricas constituye la ruta más eficaz, rápida y económica de conseguirlo en aquellos países que cuentan con la infraestructura necesaria para proporcionar sistemas de carga universal y energía no fósil. Para una electrificación completa es necesaria una inversión importante en infraestructura teniendo en cuenta la situación actual. A cambio, los gastos operativos son un 40 por ciento inferiores que para los vehículos pesados diésel. Las autovías eléctricas para transporte de larga distancia pueden acelerar el proceso de electrificación, especialmente en la próxima década, cuando se espera el coste de las baterías permanezca alto.
Biocombustible: En principio, los biocombustibles ofrecen un camino eficaz y viable al utilizar las tecnologías tradicionales de motores de combustión. La tecnología y los combustibles están ya disponibles. Con el máximo uso posible de los biocombustibles disponibles en el mundo, en 2050 un quinto de los vehículos tendrán motores que funcionen con biocombustibles.
• Pilas de combustible: Como los vehículos de pilas de combustible serán más caros, se espera que el crecimiento de este sector llegue más tarde que el de los vehículos con batería eléctrica. Si el coste de la tecnología disminuye y el precio del hidrógeno renovable se reduce, en 2050 las pilas de combustible serán una pieza clave de las flotas de vehículos.
Aunque el estudio ha detectado diferencias en los próximos 15 años, los caminos son muy similares en el tiempo y en los diversos mercados.
Independientemente del camino elegido, o de si se trata de una mezcla de varias tecnologías de motor e infraestructuras, será necesaria una tasa inigualable de cambio tecnológico y descarbonización de los sectores auxiliares. Para el desarrollo de las infraestructuras de apoyo y tecnológicas a gran escala es necesario empezar de inmediato, financiar nuevos mecanismos y contar con el compromiso de las empresas. El sistema de energía de todo el mundo también debe reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Además, es muy importante que los consumidores de transporte sigan aumentado la demanda de suministros y servicios de entrega sin combustibles fósiles.
De acuerdo con el estudio The Pathways Study, se creará una coalición de empresas cuya ambición es acelerar el cambio y liderar el cambio aquí y ahora.