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La serie L: la nueva cabina urbana permite interactuar a todos los niveles

7 DE DICIEMBRE DE 2017

La serie L llega a la nueva generación de camiones Scania para entornos urbanos. La serie L es ideal para un uso urbano y en los alrededores, independientemente de si se trata de aplicaciones de distribución, recogida de residuos o construcción.

 

En palabras de Henrik Eng, director de producto de vehículos urbanos, de Scania, «la serie L puede considerarse como la joya de la corona de nuestra oferta urbana. La serie L tiene las características necesarias para distribución y aplicaciones que, con mayor frecuencia de lo que se piensa, funcionan en un entorno urbano con gran densidad de tráfico y en el que los numerosos usuarios de la vía deben compartir espacio».

 

Uso innovador
Según Eng, «estamos asistiendo a una clara tendencia hacia las cabinas de acceso bajo que, en un principio se utilizaron para los camiones de recogida de residuos pero que, cada vez más, se están utilizando para otro tipo de aplicaciones. Son muchos los que hace diez años se habrían sorprendido con un volquete cuya cabina fuera de acceso bajo, pero en breve serán algo habitual en las grandes ciudades. Las concesiones que hay que realizar con respecto a la distancia al suelo y a los ángulos de ataque se ven compensadas por las ventajas que suponen para aquellos que conducen principalmente en ciudades, lo que les permite estar a un nivel similar al del entorno».

 

Asimismo, Eng afirma que existe un gran interés por cambiar a los vehículos de acceso bajo, habida cuenta del mayor interés en la sostenibilidad, promovido en especial por los organismos gubernamentales de las ciudades.


«Cada vez más se pide modernizar los camiones para que encajen en los nuevos entornos urbanos», comenta. «Un volquete de acceso bajo con una ventana Scania City Safe en la puerta del pasajero y un silencioso motor de gas que funciona con biometano tiene una mejor aceptación en las calles de ciudades como Madrid, Londres o Barcelona que los vehículos tradicionales. La realidad es que aquellas zonas con unas mayores exigencias de limitación de ruidos, normas más estrictas en materia de emisiones y en las que se interactúa con otros tipos de tráfico parecen estar desplazando los volquetes tradicionales por aplicaciones que no se encuentran en las ciudades».

 

Serie L de inclinación baja
Las cabinas de la serie L siempre miden 200 centímetros de largo y están disponibles con tres alturas de techo distintas: baja, normal y alta. Una cabina con inclinación (que se activa automáticamente con el freno de mano) solo cuenta con un escalón para acceder a la cabina por medio de un hueco del piso; la altura del propio piso es de unos 80 centímetros (dependiendo de los neumáticos). Además de ser bajo, el escalón de acceso también es ancho: 79 centímetros, para ser exactos. Si se opta por una cabina sin inclinación, se necesitan dos escalones de acceso; la altura del piso será entonces de tan solo 93 centímetros.
La altura de los escalones de acceso a ambos lados de la cabina son iguales. Moverse por la cabina también es fácil (para, por ejemplo, evitar salir a la calle) gracias a la conexión que hay delante del túnel del motor.

 

La serie L tiene un motor Scania de 9 litros mejorado y está disponible en tres niveles de potencia distintos para diésel. A lo largo de 2018, Scania también sumará su motor de gas OC09 con dos niveles de potencia (y para GNC y GNL) a la familia de motores de la serie L. Todos los motores pueden combinarse con Scania Opticruise o con una caja de cambios automática Allison.


Según Eng, «con su aspecto ligeramente más flexible, este tipo de camión con una altura inferior al resto es muy apreciado en entornos urbanos. No es solo una cuestión de apariencia sino de que el conductor esté al mismo nivel que los demás usuarios de la vía y pueda entablar contacto con ellos. Para los conductores, también es una cuestión de ergonomía mejorada, en especial si tienen que subir y bajar frecuentemente de la cabina».


Otra de las ventajas de la serie L de Scania es que en el modo de conducción, con una especificación normal, sigue ofreciendo una distancia al suelo de unos 24 centímetros en la parte delantera. Los carroceros también están bien servidos: la carrocería puede empezar en una línea imaginaria a tan solo 42 cm detrás del centro del eje delantero.

 

Una ventana para una visión segura
Scania ofrece actualmente la opción de elegir una ventana Scania City Safe para la puerta del pasajero de todos los modelos de cabinas P y L, toda una innovación en el campo de la seguridad. Una ventana situada en la parte inferior de la puerta del pasajero mejora la capacidad del conductor de detectar usuarios de la vía vulnerables como niños, ciclistas y peatones situados muy cerca del camión.

 

En palabras de Eng, «para los conductores que conducen en entornos urbanos, una ventana en la puerta les ofrece mayores márgenes de seguridad y unos menores niveles de estrés. Las soluciones con cámaras y sensores no reducen en caso alguno el valor de poder ver y establecer contacto con los otros usuarios de la vía. Todo aquello que contribuya a aumentar el campo de visión del conductor puede marcar una gran diferencia a la hora de estar atrapado en un atasco».


La ventana Scania City Safe está calefactada y puede solicitarse para la puerta del pasajero de todas las cabinas P y L, las más utilizadas en aplicaciones urbanas como por ejemplo, vehículos de distribución, recogida de residuos y mantenimiento.


«Desde el punto de vista de la sostenibilidad, no hay nada más importante que minimizar los efectos de los camiones en el entorno,» comenta Eng. «La ventana Scania City Safe es un buen ejemplo de que existen medidas muy precisas para marcar la diferencia aquí y ahora».